La cosa ésta de la desaparición y de la problemátca de la existencia me persigue. 

Este fin de semana en mi pueblo -cerca de Gredos- encontré el arroyo de Ofelia, está claro.

Los otros. Sushi.

A line made by women

Hace tiempo quería ser Richard Long y me encontré con Ana Mendieta.
A line made by women.

Los otros. Sushi.

La idea de la presencia se refuerza con los gestos de los comensales. 
Todo muy eclesiástico. 
He descubierto varias bendiciones ocultas en los gestos.

Ana Mendieta / Los otros, sushi.

La otra noche cuando volvíamos de la farmacia y hablábamos sobre la genética pensé en los silencios familiares. Tienes razón, yo tengo mi genética tocada. Son estigmas. Y la mirada de los demás lo fortalece. Yo estoy en este lugar donde se ponen en relación los pensamientos de los otros y el propio. En esto los demás cargan los estigmas, a veces los crean de la nada. Pienso en genéticas locas que llegan de no se sabe que lugar del mundo, en conexiones raras de otros tiempos y llego a un estigma único, que llevamos todos pero que algunos olvidan o no tienen presente porque ésto (la vida) no ha decidido recordárselo en un tiempo inmediato, cercano a la memoria.
Bueno, da igual. Ayer me fui con este pensamiento a la cama.

Los otros. Sushi.

 

Mientras edito el vídeo de la acción, "Los otros. Sushi", tengo en la cabeza a Eugene Smith. Al final, cuando no hay comida la situación parece un velatorio.

No soy yo. María Sánchez / María Callas

No soy yo.
María Callas/ María Sánchez

En la última exposición de la Funcación Canal encontré esta foto de María Callas en su casa, la de la derecha. Hice la foto con el móvil. (Está borrosa porque mi móvil no enfocó muy bien, no se debe a una estrategia conceptual )

La imagen que acompaña a María Callas pertenece al proyecto "Interiorismo" donde me coloco dentro de fotografías extraídas de revistas de decoración, de los años 50/60.

Acabo de descubrir otros vértices de todo ésto que me mueve por dentro. Soy otra.

"...Pero nosotros, los que fuimos, estamos ausentes de ese relato. Nuestro rostro al menos lo está. Como en un sueño. la cara que recooceríamos como nuestra ha desaparecido: cada proyecto autobiográfico implica la ausencia de lo que somos ahora; de lo que estamos siendo mientras escribimos. < El texto no puede contar nada, se lleva mi cuerpo a otra parte, lejos de mi persona imaginaria, hacia una suerte de lengua sin memoria (Barthes 2004) >... Se trata de una omisión porque hablar de la propia vida, se advertía, es hablar de todo menos de uno mismo, y porque uno mismo como "verdad"- si tal cosa existiera de partida- estça siempre fuera de la historia, del encuadre."
"No soy yo". Estrella de Diego.

Los otros. Sushi.

Los otros. Sushi.

 

Desaparecer.

Los otros. Sushi.

Los otros. Sushi.

Los otros y Söderberg.

Continuo con esta idea de entrar en las casas de los otros, de estar a su lado. Mirar. Hacerme trasparente. Estar en la portada de El juego Serio, de Söderberg es un poco esto. Estoy dentro de los otros. Soy Lydia Stille.

Pequeña guerra. (19 de octubre de 2011)

Estábamos en una guerra extraña. Los aviones no paraban de sobrevolarnos y pequeñas explosiones por todos lados. 

Él me explicó que las balas se activaban y explotaban al detectar diferentes cargas eléctricas, como la pantalla táctil de mi  móvil HTC que reconoce cuando un objeto con diferente carga eléctrica toca la pantalla. Las balas eran bonitas, transparentes y con ciertos reflejos rojos, como un abalorio de pendiente. 

Él y yo nos protegiamos bajo una puerta, y veíamos las balas como moscas que buscaban posarse. Los dos soplamos a la vez para alejarlas.

Manos grandes. (25 de enero de 2012)

Tengo una carpeta llena de imágenes "posibles" por si me llevan a  construirr, contar, ... o no sé muy bien para que. Diariamente miro y trato de relacionar estos bocetos con mis "rollos personales". En Bellas Artes tuvimos una asignatura que se llamaba psicopedagogía o algo asi, y que ayer traje a la cabeza con esta "posible imagen". Cuando trabajé la foto  donde aparezco en albornoz blanco de Ikea  con la inevitable mesa, hice que mis manos y los dedos fueran más grandes, como en un dibujo infantil.  Como en el David de Miguel Angel.  Hace un rato he buscado en Google los significados de las manos grandes en los dibujos infatiles:" Las manos grandes, según estudio de la autora (E.M.Koppitz), se encontró con mayor frecuencia en niños del ámbito de las necesidades educativas especiales y en aquellos que se mostraban abiertamente agresivos. Ningún niño tímido había pintado las manos grandes. Otros estudios revelan conducta compensadora de sentimientos de inadecuación, insuficiencia manipuladora y/o dificultad para establecer contacto con otros."

Antes de irme cosí  el borde del colchón. Lo sellé con hilo del mismo color.

Cenefa

Este año me coloqué en diferentes baños públicos.  Realicé pegatinas con mi imagen que a modo de cenefa iba componiendo estampados o estructuras decorativas en aseos públicos. 

En este baño  han decidido a veces decapitarme y otras levantarme trocitos de ropa.

Prueba para un atado.

Pensé en atarlo todo.

A veces siento alguien detrás

Ritmo

Al volver a casa he notado  que andaba a la par que una chica. Misma velocidad, mismo pie, incluso el brazo lo movíamos de igual manera. Cuando me dí cuenta intenté pasarla, pero el ritmo se había ajustado y fue un poco complicado. En esos momentos vino a mi cabeza lo importante de la cadencia en la respiración y me acordé de una masajista-naturópata que me ayudó a reducir la velocidad de  mi respiración. A veces,  al lado de personas agitadas, las respiraciones se acoplan.

24/01/2012

Prueba 001

Capaz de soportar que la gente -cuanto más próxima mejor-se vaya al infierno, siempre que el olor a carne quemada no le impida continuar realizando su obra.