3 ene 2013

Pequeña guerra. (19 de octubre de 2011)


Estábamos en una guerra extraña. Los aviones no paraban de sobrevolarnos y pequeñas explosiones por todos lados. 
Él me explicó que las balas se activaban y explotaban al detectar diferentes cargas eléctricas, como la pantalla táctil de mi  móvil HTC que reconoce cuando un objeto con diferente carga eléctrica toca la pantalla. Las balas eran bonitas, transparentes y con ciertos reflejos rojos, como un abalorio de pendiente. 
Él y yo nos protegiamos bajo una puerta, y veíamos las balas como moscas que buscaban posarse. Los dos soplamos a la vez para alejarlas.

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